19 Y le golpeaban la cabeza con una caña, y le escupían y, puestos de rodillas, le hacían reverencias.
20 Y después de haberle escarnecido, le quitaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos y le sacaron para crucificarle.
21 Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz.
22 Y le llevaron al lugar llamado Gólgota, que interpretado quiere decir: Lugar de la Calavera.
23 Y le dieron de beber vino mezclado con mirra, pero él no lo tomó.
24 Y cuando le hubieron crucificado, repartieron sus vestidos, echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno.
25 Y era la hora tercera cuando le crucificaron.