11 Pero vosotros decís: Basta que un hombre diga al padre o a la madre: Es Corbán, es decir, mi ofrenda a Dios, todo aquello con que pudiera ayudarte;
12 y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre,
13 invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido; y muchas cosas hacéis semejantes a éstas.
14 Y llamando a toda la multitud, les dijo: Oídme todos y entended:
15 Nada hay fuera del hombre que entre en él que le pueda contaminar; mas lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre.
16 Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
17 Y apartado de la multitud, habiendo entrado en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola.