18 Zacarías preguntó al ángel:—¿En qué conoceré esto?, porque yo soy viejo y mi mujer es de edad avanzada.
19 Respondiendo el ángel, le dijo:—Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios, y he sido enviado a hablarte y darte estas buenas nuevas.
20 Ahora, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo, quedarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto suceda.
21 El pueblo, entretanto, estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que se demorara en el santuario.
22 Cuando salió, no les podía hablar; entonces comprendieron que había tenido una visión en el santuario. Él les hablaba por señas, y permaneció mudo.
23 Cumplidos los días de su ministerio, se fue a su casa.
24 Después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por cinco meses, diciendo: