66 Los que las oían las guardaban en su corazón, diciendo: «¿Quién, pues, será este niño?» Y la mano del Señor estaba con él.
67 Zacarías, su padre, fue lleno del Espíritu Santo y profetizó, diciendo:
68 «Bendito el Señor Dios de Israel,que ha visitado y redimido a su pueblo,
69 y nos levantó un poderoso Salvadoren la casa de David, su siervo
70 —como habló por boca de sus santos profetasque fueron desde el principio—,
71 salvación de nuestros enemigos y de la manode todos los que nos odiaron,
72 para hacer misericordiacon nuestros padresy acordarse de su santo pacto,