26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quieran pasar de aquí a vosotros no pueden, ni de allá pasar acá.”
27 »Entonces le dijo: “Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre,
28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.”
29 Abraham le dijo: “A Moisés y a los Profetas tienen; ¡que los oigan a ellos!”
30 Él entonces dijo: “No, padre Abraham; pero si alguno de los muertos va a ellos, se arrepentirán.”
31 Pero Abraham le dijo: “Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de los muertos.”»