22 y con los siete: ninguno dejó descendencia. Finalmente, murió también la mujer.
23 En la resurrección, pues, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será ella mujer, ya que los siete la tuvieron por mujer?
24 Entonces, respondiendo Jesús, les dijo:—Erráis también en esto, porque ignoráis las Escrituras y el poder de Dios,
25 porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino que serán como los ángeles que están en los cielos.
26 Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”?
27 ¡Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos! Así que vosotros mucho erráis.
28 Acercándose uno de los escribas, que los había oído discutir y sabía que les había respondido bien, le preguntó:—¿Cuál es el primer mandamiento de todos?