27 Crucificaron también con él a dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda.
28 Así se cumplió la Escritura que dice: «Y fue contado con los pecadores».
29 Los que pasaban lo insultaban, meneando la cabeza y diciendo:—¡Bah! tú que derribarías el Templo de Dios y en tres días lo reedificarías,
30 sálvate a ti mismo y desciende de la cruz.
31 De esta manera también los principales sacerdotes, burlándose, se decían unos a otros, con los escribas:—A otros salvó, pero a sí mismo no se puede salvar.
32 ¡El Cristo! ¡Rey de Israel! ¡Que descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos!También los que estaban crucificados con él lo insultaban.
33 Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.