5 Déjame ver tu bondad hacia tus escogidos;déjame participar de la alegría de tu pueblo,y alabarte en compañía de los que son tuyos.
6 Somos tan pecadores como nuestros padres.Hemos hecho lo malo, hemos cometido maldad.
7 En Egipto, nuestros padres no entendieron tus maravillas;no se acordaron de tu gran misericordia,y a orillas del Mar Rojo se rebelaron contra ti.
8 Pero tú, Señor, por tu gran amor los salvastey diste a conocer tu gran poder.
9 Reprendiste al Mar Rojo, y éste se secó,y tu pueblo pasó por el mar como por un desierto.
10 Tú los salvaste del poder del enemigo;¡los rescataste del poder de sus adversarios!
11 El mar cubrió a sus perseguidores,y ninguno de ellos quedó con vida.