22 ¡Ofrezcámosle sacrificios de gratitud,y jubilosos proclamemos sus obras!
23 Los marinos, que conocen el mar,con sus naves comercian en muchos lugares.
24 Allí, en lo profundo del mar,han visto las maravillosas obras del Señor.
25 Él habló, y se desató un viento tempestuoso,y gigantescas olas se encresparon.
26 Se levantaban hacia el cielo, o se hundían en el mar;y ellos se desanimaban y temblaban de miedo.
27 Inseguros, daban traspiés, como ebrios;¡de nada les servía toda su pericia!
28 Pero en su angustia clamaron al Señor,y él los libró de su aflicción: