2 De rodillas, y en dirección a tu santo templo,alabaré tu nombre por tu misericordia y fidelidad,por la grandeza de tu nombrey porque tu palabra está por encima de todo.
3 Cuando te llamé, me respondiste,y mi alma desfallecida se llenó de vigor.
4 Señor, ¡que todos los reyes de la tierrate alaben al escuchar tu palabra!
5 ¡Que alaben tus caminos, Señor,porque grande, Señor, es tu gloria!
6 Tú, Señor, estás en las alturas,pero te dignas atender a los humildes;en cambio, te mantienes alejado de los orgullosos.
7 Cuando me encuentre angustiado,tú me infundirás nueva vida;me defenderás de la ira de mis enemigos,y con tu diestra me levantarás victorioso.
8 Tú, Señor, cumplirás en mí tus planes;tu misericordia, Señor, permanece para siempre.Yo soy creación tuya. ¡No me desampares!