2 ¡Sé tú quien me reivindique!¡Posa tus ojos en mi rectitud!
3 Tú has examinado mi corazón;por las noches has venido a verme.¡Ponme a prueba, que nada malo hallarás!¡Nada malo han pronunciado mis labios!
4 Yo no hago lo que otros hacen;al contrario, tomo en cuenta tus palabrasy me alejo de caminos de violencia.
5 Sostén mis pasos en tus sendaspara que mis pies no resbalen.
6 Dios mío, yo te invoco porque tú me respondes;¡inclina a mí tu oído, y escucha mis palabras!
7 Tú, que salvas de sus perseguidoresa los que buscan tu protección,¡dame una muestra de tu gran misericordia!
8 ¡Cuídame como a la niña de tus ojos!¡Escóndeme bajo la sombra de tus alas!