5 Tú, Señor mi Dios, has pensado en nosotros,y has realizado grandes maravillas;no es posible hablar de todas ellas.Quisiera contarlas, hablar de cada una,pero su número es incontable.
6 Las ofrendas y los sacrificios no te agradan;tú no pides holocaustos ni ofrendas de expiación,pero me has abierto los oídos.
7 Por eso dije: «Aquí vengo ya.»En el pergamino se habla de mí.
8 Hacer tu voluntad, Dios mío, me agrada;tu ley la llevo dentro de mí.
9 He proclamado tu justicia ante la gran multitud,y tú, Señor, lo sabes muy bien.No he refrenado mis labios.
10 Mi corazón no ha ocultado tu justicia.He dado a conocer tu fidelidad y tu salvación.Nunca, en la reunión de mis hermanos,dejé de hablar de tu misericordia y tu verdad.
11 Señor, ¡no me niegues tu misericordia!¡Permite que siempre me acompañentu misericordia y tu verdad!