2 Por eso no tenemos ningún temor.Aunque la tierra se estremezca,y los montes se hundan en el fondo del mar;
3 aunque sus aguas bramen y se agiten,y los montes tiemblen ante su furia.
4 Los afluentes del río alegran la ciudad de Dios,el santuario donde habita el Altísimo.
5 Dios está en medio de la ciudad;por eso, la ciudad no será conmovida;ya en la mañana Dios le brinda su ayuda.
6 Braman las naciones, se tambalean los reinos,pero Dios habla y la tierra se derrite.
7 ¡Con nosotros está el Señor de los ejércitos!¡Nuestro refugio es el Dios de Jacob!
8 ¡Vengan a ver las grandes obras del Señor!¡Ha sembrado en la tierra gran desolación!