10 que día y noche rodean sus murallas!En su interior sólo hay iniquidad y violencia;
11 en su interior sólo hay continua maldad;el fraude y el engaño no se apartan de sus calles.
12 No me ha ofendido un enemigo,lo cual yo podría tolerar;tampoco me ha atacado quien me aborrece,pues de él podría haberme escondido.
13 ¡Has sido tú, que parecías ser mi amigo,mi compañero, mi hermano del alma!
14 Tú y yo compartíamos dulces secretos,y juntos andábamos por la casa de Dios.
15 ¡Que la muerte sorprenda a mis enemigos!¡Que desciendan vivos al sepulcro,porque en ellos y en sus casas hay maldad!
16 Por mi parte, yo clamaré a Dios;¡el Señor vendrá a salvarme!