19 Dios me oirá, y los humillará,pues él es el Rey eterno.Puesto que esos malvados no cambian,ni dan muestras de temer a Dios,
20 violan su pacto y extienden la manocontra los que están en paz con ellos.
21 Sus palabras son suaves, como mantequilla,pero en su corazón se libra una batalla.Sus palabras son suaves, como el aceite,pero en realidad son espadas desnudas.
22 Tú, deja tus pesares en las manos del Señor,y el Señor te mantendrá firme;el Señor no deja a sus fieles caídos para siempre.
23 Y tú, Dios mío, ¡haz que esa gente desciendaal profundo pozo de la perdición!¡Esa gente sanguinaria y mentirosano llegará a la mitad de su vida!Pero yo, siempre confiaré en ti.