7 Dios nuestro, cuando saliste al frente de tu pueblo,cuando anduviste por el desierto,
8 la tierra tembló.Al verte, Dios de Israel, los cielos derramaron su lluvia;ante tu presencia, el monte Sinaí se estremeció.
9 Tú, Dios nuestro, derramaste abundante lluvia,y a tu exhausta tierra infundiste vida.
10 En ella, oh Dios, habitan los que son tuyos;tú, por tu bondad, das al pobre lo que necesita.
11 El Señor emitió su palabra,y muchas mensajeras dieron la noticia:
12 «¡Están huyendo los reyes y sus ejércitos!»En su casa, las mujeres se repartían los despojos:
13 «Aunque ustedes se quedaron en los apriscos,también recibirán alas de paloma cubiertas de plata,con sus plumas recubiertas de oro fino.»