9 Tus sacerdotes se vistan de justicia, y tus santos se regocijen.
10 Por amor de David tu siervo no vuelvas de tu ungido el rostro.
11 En verdad juró Jehová a David, no se retractará de ello: Del fruto de tus lomos pondré sobre tu trono.
12 Si tus hijos guardaren mi pacto, y mi testimonio que yo les enseñaré, sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.
13 Porque Jehová ha elegido a Sión; la deseó por habitación para sí.
14 Éste es mi lugar de reposo para siempre: Aquí habitaré, porque la he deseado.
15 Bendeciré en gran manera su provisión; a sus pobres saciaré de pan.