14 De engaño y de violencia redimirá sus almas; y la sangre de ellos será preciosa en sus ojos.
15 Y vivirá, y se le dará del oro de Seba; y se orará por él continuamente; todo el día se le bendecirá.
16 Será echado un puño de grano en tierra, en las cumbres de los montes; su fruto hará ruido como el Líbano, y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra.
17 Su nombre será para siempre, perpetuado será su nombre mientras dure el sol; y benditas serán en él todas las naciones; lo llamarán bienaventurado.
18 Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, sólo Él hace maravillas.
19 Y bendito sea su nombre glorioso para siempre; y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y amén.
20 Terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.