43 Pero, en su apuro, no logró matarse. Entonces, al ver que los enemigos ya estaban entrando por la puerta, corrió hacia la parte alta de la muralla, y se lanzó con valor sobre la tropa.
44 Los soldados, al verlo, lo esquivaron, de modo que Razís cayó al suelo en medio de ellos.
45 Casi muerto, se levantó con valentía, y a pesar de que sus heridas sangraban abundantemente, logró pasar por en medio de la tropa y subirse a una roca.
46 Allí, poco antes de morir, se arrancó los intestinos con las dos manos, y los arrojó sobre la tropa, mientras le pedía a Dios, dador de la vida y del espíritu, que algún día se los devolviera. Así murió Razís.