1 La carta continuaba diciendo:«En uno de los documentos que se encuentran entre los antiguos archivos, el profeta Jeremías les pedía a los judíos que fueron llevados presos a lo que hoy es Persia, que se hicieran cargo del fuego, tal como ya se ha dicho.
2 Les entregó la ley de Moisés y les encargó que siempre pusieran en práctica los mandamientos de Dios. Los animó a no dejarse engañar por los ídolos de las otras naciones, por más que estuvieran hechos de oro y plata, y cubiertos con muchos adornos preciosos.
3 Además, les dio otros consejos y recomendaciones, para animarlos a obedecer siempre la ley de Moisés.
4 »En ese documento también se narra que el profeta Jeremías, obedeciendo una orden de Dios, tomó la carpa comunitaria y el cofre del pacto, y se dirigió al cerro desde el cual Moisés vio la tierra prometida.
5 En una cueva de ese cerro, Jeremías escondió la carpa comunitaria, el cofre del pacto y el altar donde se quemaba el incienso. Después, tapó la entrada con piedras.
6 Se dice que algunos de los que acompañaban a Jeremías regresaron para poner marcas en el camino hacia la cueva, pero ya no la pudieron encontrar.