6 Se dice que algunos de los que acompañaban a Jeremías regresaron para poner marcas en el camino hacia la cueva, pero ya no la pudieron encontrar.
7 Cuando Jeremías se enteró de lo que hicieron, les llamó la atención y les dijo: “Nadie debe saber dónde está ese lugar, hasta que Dios nos perdone y nos reúna otra vez.
8 Entonces, Dios mostrará dónde están esos objetos. Cuando eso ocurra, Dios manifestará su gloria por medio de la nube, tal como lo hizo en los días de Moisés y en los días en que Salomón consagró el templo a Dios”.
9 »Ese documento también cuenta cómo Salomón, guiado por su sabiduría, le presentó a Dios ofrendas para dedicarle el templo.
10 Salomón oró, y en ese momento bajó fuego del cielo, y quemó por completo los animales presentados a Dios como ofrenda. Lo mismo había sucedido cuando Moisés presentó ofrendas a Dios.
11 De ese modo se cumplió lo que Moisés había dicho: “El animal que se ofrece para pedir perdón por el pecado no se comerá, sino que será quemado completamente”.
12 Además, Salomón celebró una fiesta durante ocho días.