25 »Además, sé que los reyes y príncipes de los países vecinos están a la espera de que algo malo nos suceda, para aprovechar la ocasión. Así que he nombrado como rey en mi lugar, a mi hijo Antíoco Quinto. Él tiene experiencia, ya que muchas veces lo dejé al frente de ustedes, cuando yo recorría las regiones que están al este del río Éufrates. A él le mandé la carta que aparece más adelante.