5 Pero apenas terminó de hablar, le dio un dolor de estómago tan fuerte, que no se le quitaba con nada. Y es que el Dios de Israel, que todo lo ve, lo castigó con una enfermedad incurable y desconocida.
Leer capítulo completo 2 Macabeos 9
Ver 2 Macabeos 9:5 en contexto