5-6 Al oír esto, David se enojó muchísimo contra el hombre rico y le dijo a Natán:—¿Pero cómo pudo hacer eso? ¡Ese hombre no tiene sentimientos! Te juro por Dios que ahora tendrá que pagarle al pobre cuatro veces más de lo que vale la ovejita. Y además, ¡merece la muerte!