7-8 Entonces Natán le dijo:—¡Pues tú, David, eres ese hombre! Y ahora el Dios de Israel quiere que oigas esto:“Yo te hice rey de todo mi pueblo. Yo te cuidé para que Saúl no te matara. Hasta te di su palacio y sus mujeres, y aun te habría dado mucho más, si tú así lo hubieras querido.