1 Una vez más, Job respondió:
2 «¡Extraño aquellos tiempos,cuando Dios mismo me cuidaba!
3 ¡No me daba miedo la oscuridadporque Dios alumbraba mi camino!
4 ¡Estaba yo joven y fuerte,y Dios me bendecía con su amistad!
5 »En aquellos días,mis hijos me rodeabany Dios me daba su apoyo;
6 no faltaba en mi mesa la leche,ni en mi cabeza el perfume;
7 en los tribunales del pueblose reconocía mi autoridad;
8 al verme llegar,los jóvenes me daban pasoy los ancianos me recibían de pie;
9-10 aun la gente más importantese callaba en mi presencia,o hablaba en voz baja.
11 Los que me escuchabanno dejaban de felicitarme.
12 A los pobres y a los huérfanosque me pedían ayudasiempre los ayudé;
13 las viudas y los pobresme bendecían y gritaban de alegría.
14 Siempre traté a los demáscon justicia y rectitud;para mí, actuar así,era como ponerme la ropa.
15 Fui guía de los ciegosy apoyo de los desvalidos;
16 protegí a la gente pobrey defendí a los extranjeros;
17 puse fin al poder de los malvados,y no los dejé hacer más daño.
18 »Hasta llegué a pensar:“Viviré una larga vida,y tendré una muerte tranquila.
19 Estaré fuerte y lleno de vida,como árbol bien regado.
20 Nadie me faltará el respeto,ni jamás perderé mi buena fama”.
21 »Ante mí, todos guardaban silencioy esperaban recibir mis consejos.
22 Mis palabras eran bien recibidas,y nadie me contradecía.
23 Mis discursos eran esperadoscomo se espera la lluvia.
24 Si les sonreía, no podían creerlo;una sonrisa mía les daba ánimo.
25 Si estaban enfermos,me sentaba a consolarlos,y les decía lo que debían hacer.¡Me veían como un reyal frente de su ejército!