5 »Recuerda también, pueblo mío,que Balac, rey de Moab,tenía pensado hacerte daño,pero que Balaam hijo de Beorte bendijo en mi nombre.»No olvides tampoco lo que ocurriócuando pasaste de Sitim a Guilgal;reconoce que yo fui quien te salvó».Ustedes, israelitas, se defienden diciendo:
6 «Altísimo Dios y rey nuestro,¿cómo podemos presentarnos ante ti?Podemos ofrecerte terneros de un año,pero no es eso lo que quieres;
7 podemos ofrecerte mil carneros,o diez mil litros de aceite,pero tampoco eso te agrada;¡ni siquiera esperas como ofrendaal mayor de nuestros hijosen pago por nuestros pecados!»
8 Pero ya Dios les ha dicho qué es lo mejor que pueden hacer y lo que espera de ustedes. Es muy sencillo: Dios quiere que ustedes sean justos los unos con los otros, que sean bondadosos con los más débiles, y que lo adoren como su único Dios.
9 Habitantes de Jerusalén, escuchen las palabras de nuestro Dios:
10-11 «Israelitas,ya no voy a soportarque sigan siendo tan malvados.Todo lo que hacen me disgusta.Se hacen ricos mediante el engaño;usan pesas y medidas falsas,y luego amontonan en sus casastodo lo que se han robado.
12 Los ricos se aprovechan de los pobres,y todos en esta ciudad son unos mentirosos.