1-2 Habitantes de Asiria,ustedes atacaron a mi pueblo;lo dejaron como a un arbustocon las ramas rotas,pero Dios le devolverá su grandezaal reino de Israel.¡Prepárate, Asiria,tu destructor ya va en camino!¡Reúne a tu ejército!¡Pon guardias en tus murallas!¡Vigila el caminoy prepara tus armas!
3-4 ¡Ya llega tu enemigo!Viene agitando sus lanzas;sus soldados visten de rojo,y del mismo color son sus escudos;sus carros son veloces como el rayoy brillantes como el relámpago;ya están listos para la batalla,y recorren calles y plazas.
5 Los generales dan órdenes,y los soldados corren a cumplirlas;ya colocan las torres para el asalto,pero caen al trepar por las murallas.
6 ¡Asiria,tus enemigos derriban las puertasde tu ciudad capital!Los soldados llenan la ciudady en el palacio todos tiemblan de miedo.
7 Toman presa a la reina,y junto con sus sirvientasse la llevan a otro país.¡Todas ellas gimeny lloran de dolor!
8 Tus habitantes huyen de la ciudad;¡son como el agua que se escapade un estanque roto!El enemigo intenta detenerlos,pero sin éxito alguno.
9 Los soldados enemigos gritan:«Tomemos el oro y la plata;¡son tantas las riquezas de Asiriaque parecen no tener fin!»
10 Asiria,tu capital ha quedado destruida,arruinada y con poca gente;los que quedaron tiemblan de miedo,las fuerzas los abandonan,y el terror los deja pálidos.
11-12 Asiria parecía un león feroz:mataba y despedazaba a sus enemigos,luego tomaba sus riquezasy las repartía entre su gente.Nadie invadía su territorio.¿Pero dónde está ahora su poder?¿Dónde están sus feroces soldados?
13 Así dice nuestro Dios:«Asiria, yo estoy contra ti.Voy a quemar tus carros de guerra;voy a matar a todos tus habitantes.Pondré fin a todos tus robos,y no volverán a escucharselas amenazas de tus mensajeros.Yo soy el Dios de Israel,y te juro que así lo haré».