8 Tus habitantes huyen de la ciudad;¡son como el agua que se escapade un estanque roto!El enemigo intenta detenerlos,pero sin éxito alguno.
9 Los soldados enemigos gritan:«Tomemos el oro y la plata;¡son tantas las riquezas de Asiriaque parecen no tener fin!»
10 Asiria,tu capital ha quedado destruida,arruinada y con poca gente;los que quedaron tiemblan de miedo,las fuerzas los abandonan,y el terror los deja pálidos.
11-12 Asiria parecía un león feroz:mataba y despedazaba a sus enemigos,luego tomaba sus riquezasy las repartía entre su gente.Nadie invadía su territorio.¿Pero dónde está ahora su poder?¿Dónde están sus feroces soldados?
13 Así dice nuestro Dios:«Asiria, yo estoy contra ti.Voy a quemar tus carros de guerra;voy a matar a todos tus habitantes.Pondré fin a todos tus robos,y no volverán a escucharselas amenazas de tus mensajeros.Yo soy el Dios de Israel,y te juro que así lo haré».