1 Yo me puse muy triste y empecé a llorar; con grandes lamentos le dije a Dios:
2 «Dios mío, tú eres justo,y todo lo haces con amor.¡Tú eres el juez de este mundo!
3 »Dios mío, acuérdate de mí y ayúdame.¡No me castigues por mis pecados,y olvida las faltas de mis antepasados!¡No sabíamos lo que hacíamos!
4 »Te hemos desobedecido;por eso dejaste que nos robaran,que nos sacaran de nuestro paísy que mataran a muchos.Nos enviaste a países lejanos,donde todos se burlan de nosotros.
5 »Yo sé que tu castigo es justo,pues he pecado contra ti.Ninguno de nosotros te ha obedecidoni te ha sido fiel.
6 Castígame como quieras:si quieres matarme, ¡mátame!Así me iré de este mundo,y volveré a ser polvo.»¡Prefiero morirque seguir escuchando tantos insultos,pues me llenan de tristeza!»Dios mío,¡líbrame de este sufrimiento!No me des la espalda.¡Déjame ir al mundo de los muertos!¡Prefiero morirque seguir aguantando tanto sufrimiento!¡Prefiero morirque seguir escuchando tantos insultos!»
7 Ese mismo día, una mujer llamada Sara, hija de Ragüel, sufría a causa de los insultos de las sirvientas de su padre. Sara vivía en la ciudad de Ecbatana, que está en el país de Media,