18 Ragüel les ordenó a sus sirvientes que taparan la tumba antes de que amaneciera,
19 y a su esposa le dijo que preparara un gran banquete. Luego fue al establo y escogió dos bueyes y cuatro carneros; los mandó matar, y empezaron a preparar la fiesta.
20 Después Ragüel mandó a llamar a Tobías y le dijo:«Hasta ahora, mi hija había sufrido mucho; por eso te pido que te quedes aquí dos semanas más. Durante ese tiempo, come, bebe y haz feliz a mi hija.
21 Luego podrás llevarte la mitad de mis riquezas y regresar en paz a la casa de tu padre.»Cuando mi mujer y yo muramos, la otra mitad de mis bienes también será tuya. ¡Anímate, hijo mío! ¡Ten confianza! Para Edna y para mí ya eres nuestro hijo, y de ahora en adelante tú y Sara pueden contar con nuestro apoyo».