1-2 Dios está vigilando a toda la raza humana. Por eso ha anunciado este mensaje contra las ciudades de Hadrac y Damasco, y también contra las tribus de Israel, contra su vecina Hamat, y contra naciones tan desarrolladas como Tiro y Sidón:
3 «La ciudad de Tiro tiene tantas riquezascomo polvo hay en las calles.Para protegerse, construyó murallas;
4 pero Dios le quitará esas riquezasy las echará al mar,y a ella la quemará por completo.
5 »Los habitantes de Ascalónverán esto y temblarán de miedo,y la ciudad se quedará vacía;los habitantes de Gazasufrirán al perder su rey,y los habitantes de Ecrónsufrirán al perder la esperanza.
6-7 En la ciudad filistea de Asdodvivirá gente malvada y violenta,que despedaza a sus enemigos.Pero yo salvaré a sus víctimas.¡Así humillaré a los orgullosos filisteos!»Pero a algunos los dejaré con vida,como antes dejé a los jebuseos,y será gente importante en Judá.
8 Jamás volveré a permitirque otras naciones los ataquen,pues yo mismo vigilaré mi templo.
9 »¡Alégrate, bella ciudad de Jerusalén!¡Ya tu rey viene hacia ti,montado sobre un burrito!Es humilde pero justo,y viene a darte la victoria.
10 Destruirá todas las armas de guerray en todo Israel destruirá los ejércitos;anunciará la paz en todas las naciones,y dominará de mar a mar,¡del río Éufrates al fin del mundo!
11 »Yo hice un pacto contigo,y lo sellé con sangre;por eso rescataré a tus presosdel pozo seco donde ahora están,
12 y volverán llenos de esperanzaa esas ciudades que parecen fortalezas.Si hasta ahora han sufrido,yo me comprometo en este díaa hacerlos dos veces más felices.
13 »Con los de Judá y de Israeldestruiré a los griegos.
14 Cuando dé la orden de atacarlos,sus flechas serán como relámpagos;y marcharé contra elloscomo una tormenta del desierto.
15 »Yo mismo cuidaré de mi pueblo;así ellos destruirán las armas enemigas,y ofrecerán un gran banquetepara celebrar su victoria.Beberán hasta emborracharse;llenarán de vino sus copas,como se llenan de sangre los tazonesque se derraman sobre el altar.
16 »Cuando llegue ese día,yo salvaré a mi pueblocomo salva el pastor a su rebaño;y cuando ya estén en su tierra,brillarán como las joyas de una corona.
17 ¡Qué maravilloso seráver a los muchachos y a las muchachasalegres, fuertes y bien alimentados!»