18 y le dijo a Dios:—¡Dale a Ismael esa bendición de la que hablas!
19 Pero Dios le respondió:—Aunque no lo creas, Sara misma va a darte un hijo, y tú le pondrás por nombre Isaac. Mi pacto con él y con sus descendientes durará para siempre.
20 También ya oí lo que me pediste acerca de Ismael, y lo voy a bendecir con muchos, muchos descendientes. De ellos saldrán doce príncipes y una gran nación.
21 Sin embargo, mi pacto lo mantendré sólo con Isaac, es decir, con el hijo que Sara te dará dentro de un año.
22 Tan pronto como terminó de hablar con Abraham, Dios se fue de allí.
23-27 Y ese mismo día Abraham tomó a su hijo Ismael y lo circuncidó, junto con todos los varones que habían nacido en su casa o que había comprado con su dinero. También él se circuncidó, cumpliendo así lo que Dios le había pedido. El día en que fueron circuncidados, Abraham tenía noventa y nueve años, y su hijo Ismael tenía trece.