1-2 Tal como Dios se lo había prometido, Sara quedó embarazada y, en la fecha señalada, tuvo un hijo de Abraham, quien ya era muy anciano.
3 Abraham le puso por nombre Isaac,
4 y lo circuncidó a los ocho días de nacido, cumpliendo así con el mandato de Dios.
5 Cuando nació Isaac, nombre que quiere decir «se ríe», Abraham tenía cien años.
6 Sara entonces dijo:«¡Dios me ha hecho reír, y todo el que lo sepa se reirá conmigo!
7 Abraham jamás se hubiera imaginado que siendo ya viejo, yo tendría un hijo suyo».
8 Isaac fue creciendo, y el día en que Sara dejó de amamantarlo, Abraham hizo una gran fiesta.