Génesis 27:22-27 TLA

22-27 Jacob se acercó a su padre, quien después de tocarlo le preguntó:—¿Eres realmente mi hijo Esaú? Tus brazos son los de Esaú, pero tu voz es la de Jacob.—¡Claro que soy Esaú! —respondió Jacob.Pero Isaac no reconoció a Jacob porque sus brazos tenían pelos como los de Esaú. Entonces Isaac dijo:—Hijo mío, tráeme del animal que cazaste, para que lo coma y te dé mi bendición especial.Jacob le llevó el plato, e Isaac comió; también le llevó vino, e Isaac bebió. Después de comer, Isaac le dijo:—Ahora, hijo mío, acércate y dame un beso.Jacob se acercó a su padre y lo besó. En cuanto Isaac olió sus ropas, lo bendijo así:«Hijo mío, tienes el olorde los campos que Dios bendice.

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