23-24 y tener un hijo. Cuando nació el niño, Raquel dijo: «Dios me quitó la vergüenza de no tener hijos». Y le puso por nombre José, que significa «que Dios me dé otro», pues dijo: «¡Ojalá que Dios me dé otro hijo!»
25-26 Tiempo después de que José nació, Jacob le dijo a Labán:—Dame mis esposas y mis hijos, pues por ellos te he servido. Déjame regresar a mi país.
27 Labán le dijo:—Por favor, no te vayas. Preferiría que te quedes conmigo. Dios me hizo ver que gracias a ti soy muy rico.
28 Así que dime cuánto quieres ganar. Yo te pagaré lo que me pidas.
29 Jacob le respondió:—Tú sabes que he trabajado muy duro para ti, y que he cuidado muy bien tu ganado.
30 Antes de mi llegada, era muy poco lo que tenías; ahora eres muy rico, pues desde que llegué Dios te ha bendecido en todo. Pero yo necesito trabajar para mi propia familia.
31 Labán insistió—¿Qué quieres que te dé?Y Jacob le aclaró:—No me des nada. Yo seguiré cuidando tus ovejas, con tal de que aceptes lo que voy a proponerte.