51 Luego, Labán le hizo ver a Jacob:«Este montón de piedras, y esta columna que he levantado entre nosotros dos,
52 servirá de señal para recordarnos nuestro pacto. Ni tú ni yo cruzaremos este límite para hacernos daño.
53 Pongo entre nosotros, como juez, al Dios de Abraham y Nahor, nuestros abuelos».Jacob hizo el juramento en el nombre del Dios que su padre Isaac adoraba;
54 luego sacrificó un animal allí mismo en el cerro, e invitó a comer a todos sus parientes. Después de comer, todos ellos pasaron la noche allí.
55 A la mañana siguiente Labán se levantó muy temprano, y luego de besar a sus nietos y a sus hijas, les dio su bendición y se regresó a su casa.