52 servirá de señal para recordarnos nuestro pacto. Ni tú ni yo cruzaremos este límite para hacernos daño.
53 Pongo entre nosotros, como juez, al Dios de Abraham y Nahor, nuestros abuelos».Jacob hizo el juramento en el nombre del Dios que su padre Isaac adoraba;
54 luego sacrificó un animal allí mismo en el cerro, e invitó a comer a todos sus parientes. Después de comer, todos ellos pasaron la noche allí.
55 A la mañana siguiente Labán se levantó muy temprano, y luego de besar a sus nietos y a sus hijas, les dio su bendición y se regresó a su casa.