33 »Yo le sugiero a Su Majestad que busque a alguien muy sabio e inteligente, y que lo ponga a cargo del país.
34 También le sugiero que nombre gente que se encargue de recoger la quinta parte de las cosechas durante los siete años de abundancia.
35 Durante los siete años buenos que van a venir, Su Majestad debe darles autoridad para que junten y almacenen en las ciudades todos los alimentos y el trigo.
36 Ese alimento quedará guardado, para usarlo durante los siete años de hambre que habrá en Egipto. Así el país no quedará arruinado por el hambre.
37 El rey y sus consejeros estuvieron de acuerdo en que el plan de José era bueno,
38 y el rey les comentó: «En ningún lado vamos a encontrar a nadie más inteligente que este joven».
39-41 Por eso le dijo a José:—Dios te ha dado a conocer todo esto, y eso quiere decir que no hay nadie tan sabio e inteligente como tú. Por eso, a partir de este momento quedas a cargo de mi palacio y de todo mi pueblo. Todos en Egipto tendrán que obedecerte. Sólo yo tendré más poder que tú, porque soy el rey.