5 Pero volvió a dormirse, y tuvo otro sueño. Soñó que de un mismo tallo brotaron siete espigas, verdes y llenas de trigo.
6 Tras ellas brotaron otras siete espigas, sin trigo y marchitadas por el viento del desierto.
7 ¡Y las espigas secas se tragaron a las verdes y llenas de trigo!El rey se despertó, y vio que se trataba de un sueño.
8 Sin embargo, al levantarse estaba tan preocupado que mandó llamar a todos los magos y sabios de Egipto. Les contó sus sueños, pero ninguno pudo decirle lo que significaban.
9 De pronto, el jefe de los coperos se acordó de José y le dijo al rey:—¡Soy un malagradecido!
10 Una vez usted se enojó conmigo y con el jefe de los panaderos, y mandó que nos encerraran en la cárcel, al cuidado del capitán de la guardia.
11 Una noche, los dos tuvimos un sueño.