22 Nosotros le aclaramos que nuestro padre podría morirse de tristeza si el muchacho lo dejaba solo.
23 Con todo, usted nos dijo que volvería a recibirnos sólo si regresábamos con nuestro hermano.
24 »Cuando volvimos a la casa de nuestro padre, le contamos todo lo que usted nos dijo,
25 así que cuando nuestro padre nos pidió que volviéramos acá para comprar más trigo,
26 nosotros le dijimos: “Iremos solamente si nuestro hermano menor nos acompaña. Si él no viene con nosotros, el gobernador de Egipto no volverá a recibirnos”.
27 »Nuestro padre nos dijo: “Ustedes bien saben que mi esposa Raquel me dio dos hijos.
28 Uno de ellos se marchó, y jamás he vuelto a verlo. Me imagino que alguna fiera se lo habrá comido.