1 Entonces Dios le dijo a Noé:«Entre toda la gente de este tiempo, he visto que tú eres el único hombre bueno. Por eso, entra en la casa flotante con toda tu familia.
2-3 De todos los animales y aves que acepto como ofrenda, llévate contigo siete parejas, es decir, siete machos y siete hembras, para que sigan viviendo en la tierra. De los animales que no acepto como ofrenda, llévate sólo una pareja.
4 Dentro de una semana voy a hacer que llueva cuarenta días y cuarenta noches. Así destruiré en este mundo todo lo que he creado».
5 Y Noé siguió todas las instrucciones que Dios le dio.
6-13 Siete días después, el agua que estaba debajo de la tierra comenzó a salir a la superficie, y también comenzó a caer toda el agua del cielo. Todo esto duró cuarenta días y cuarenta noches. Hacía más de dos meses que Noé había cumplido seiscientos años. El día que comenzó la inundación, Noé y su esposa entraron en la casa flotante, junto con sus tres hijos y sus nueras, para ponerse a salvo. Además, entraron en la casa machos y hembras de todos los animales y aves que Dios acepta como ofrenda. También entraron animales, aves y reptiles, de los que Dios no acepta como ofrenda. Así obedeció Noé las órdenes que Dios le había dado.