23 »Nadie puede cambiar el color de su piel,ni puede el leopardo quitarse sus manchas;¡tampoco ustedes pueden hacer lo bueno,pues sólo saben hacer lo malo!
24 »Dios los dispersarápor todas las naciones.Serán como la pajaque se lleva el viento.
25 ¡Eso es lo que se merecen,ya que ustedes se olvidaron de mí,y decidieron confiar en dioses falsos!
26 ¡También los dejaré desnudospara que pasen vergüenza!
27 Ustedes, habitantes de Jerusalén,son igual que una prostituta.Han adorado a dioses falsosen los campos y en las colinas.Han sido un pueblo infiel.Yo lo he visto, y digo:“Este pueblo nunca cambiará”.»