21 Y como el rey Joacín y sus jefes y asistentes oyeron la denuncia del profeta, el rey intentó matarlo.Cuando Urías se enteró de los planes del rey Joacín, tuvo miedo y huyó a Egipto.
22 Pero el rey envió a Elnatán hijo de Acbor y a otros hombres, para que buscaran a Urías.
23 Cuando lo encontraron, lo trajeron ante el rey. Entonces el rey mandó que mataran al profeta y que arrojaran su cadáver a una fosa en donde echaban muertos.
24 Sin embargo, Jeremías contó con la protección de un hombre importante llamado Ahicam hijo de Safán. Por eso no fue entregado al pueblo y se libró de que lo mataran.