1-2 »Cuando llegue ese día, sacarán de las tumbas los huesos de todas las autoridades y de todos los habitantes de Judá. Los tenderán en el suelo, a la luz del sol, la luna y las estrellas, pues ellos no solamente adoraron a estos astros del cielo, sino que los amaron y los consultaron. Esos huesos no volverán a ser enterrados, sino que se quedarán sobre la tierra, tirados como basura. Les juro que así será.
3 Dispersaré por todo el mundo a esta gente tan malvada, y los que queden con vida preferirán morir antes que seguir viviendo. Les juro que así será.
4 »Cuando alguien se equivoca, se corrige;cuando pierde el camino, vuelve a buscarlo.
5 Pero este pueblo me abandonóy no quiere volver a mí.La gente de Jerusalén insiste en rechazarme;prefiere a los dioses falsos,y no quiere volver a mí,que soy el Dios verdadero.