25 ¿Por qué me persigues tanto,si soy como una hojaque se lleva el viento?
26 Me estás condenandoa un amargo sufrimiento;¡me estás castigandopor los pecados de mi juventud!
27 A toda hora me vigilas;me tienes encadenado.¡Doy un paso y sigues mis huellas!
28 »Todos nosotros,nos gastamos como zapatos,como vestidos que se come la polilla.