1-3 »He pasado noches miserables,he pasado meses enterosesperando en vanoque terminen mis sufrimientos.Mi vida ha sido como la de un soldadoque ansioso espera el fin de la guerra;como la de un peón,que ansioso espera su paga;como un esclavo fatigado,que ansioso espera que caiga la noche.
4 Cuando me acuesto,la noche me parece interminable;doy vueltas en la camasin poder pegar los ojos,y me pregunto cuándo amanecerá.
5 Tengo todo el cuerpolleno de gusanos y de costras;¡por todos lados me sale pus!
6 »La vida se me escapacon la velocidad del rayo.¡Ya he perdido toda esperanza!
7 Acuérdate, Dios mío,que mi vida es como un suspiroy que no volveré a saberlo que es la felicidad.
8 Hoy me ves, pero mañana ya no;me buscarás, pero ya no estaré aquí.
9-10 Los que bajan a la tumbaya no vuelven a subir;nunca más regresan a su casa.Son como las nubes:¡desaparecen y se pierden para siempre!
11 »En cuanto a mí,estoy tan angustiadoy tan lleno de amarguraque no puedo quedarme callado.
12 ¿Por qué me vigilas tanto,si no soy el monstruo del mar?
13 A veces pienso que durmiendohallaré consuelo y alivio a mi queja,
14 pero aun estando acostadome haces tener pesadillasy me llenas de terror.
15-16 Ya no quiero seguir viviendo.¡Preferiría morir ahorcadoque seguir viviendo en este mundo!Mi vida ha perdido valor;¡ya déjame en paz!
17-18 »Tú nos das mucha importancia;todos los días nos examinas.Yo me pregunto por quéa todas horas nos pones a prueba.
19-20 Tú, que a todos nos vigilas,¿por qué sólo a mí me castigas?¡Ya no me vigiles tanto!¡Déjame al menos tragar saliva!¿En qué te afecta que yo peque?¿Acaso te soy una molestia?
21 ¿Por qué no me perdonasy te olvidas de mi maldad?Me queda muy poco de vida;cuando me busques,ya estaré muerto».