26 ¡pero unos y otros mueren,y en la tumba se llenan de gusanos!
27 »Me imagino lo que piensan:ustedes quieren hacerme daño.
28 De seguro se preguntan:“¿Dónde quedaron los palaciosque tenía ese rico malvado?”
29 ¡Pregunten a los viajeros!¡Presten atención a sus relatos!
30 Los malvados siempre se librandel castigo de Dios.
31 Nunca nadie los reprende,nunca nadie les da su merecido;
32-33 y cuando se mueren,mucha gente va al entierro.Luego hacen guardia en su tumba,¡y la tierra los recibe con cariño!