28 De seguro se preguntan:“¿Dónde quedaron los palaciosque tenía ese rico malvado?”
29 ¡Pregunten a los viajeros!¡Presten atención a sus relatos!
30 Los malvados siempre se librandel castigo de Dios.
31 Nunca nadie los reprende,nunca nadie les da su merecido;
32-33 y cuando se mueren,mucha gente va al entierro.Luego hacen guardia en su tumba,¡y la tierra los recibe con cariño!
34 »¿Y todavía esperan consolarmecon sus palabras sin sentido?¡Es falso todo lo que han dicho!»