10 »¡Jamás he desobedecido a Dios!Éste es el consuelo que me quedaen medio de mi dolor.
11-12 »Yo no estoy hecho de piedra,ni estoy hecho de bronce.Ya no me quedan fuerzaspara seguir viviendo,ni espero nada de esta vida.
13 No tengo a nadie que me ayude,ni puedo valerme por mí mismo.
14 Si en verdad fueran mis amigos,no me abandonarían,aunque yo no obedeciera a Dios.
15-16 Pero ustedes, mis amigos,cambian tanto como los ríos:unas veces están secos,y otras veces se desbordan.Cuando la nieve se derrite,corren turbios y revueltos,
17 pero en tiempos de calor y sequíasse quedan secos y dejan de correr.
18-21 »Ustedes se han portado conmigocomo lo hacen los comerciantesde las ciudades de Temá y Sabá.Salen con sus caravanas,y al cruzar el desierto,se apartan del caminoesperando encontrar los ríos.Al no hallarlos,se quedan confundidos y frustrados;pierden entonces la confianza y mueren.Lo mismo hicieron ustedes:vieron algo espantoso y se asustaron.